En el s.XII ya aparece citada Alcaraz con su ubicación actual habiendo adquirido el gran poder e importancia del control del camino de Aníbal. Podemos deducir que Alcaraz actual se construyo entre los siglos X y XI, en época califal, posiblemente sobre la base de una pequeña aldea.
En 1213 Alfonso VIII, Rey de Castilla, entra en Alcaraz el 23 de Mayo por la puerta de Granada después de varios intentos, en ese momento la ciudad estaba gobernada por Aben Hamet, que huyó a las montañas. Al anochecer se hizo procesión haciendo entrada solemne y oficiando misa de acción de gracias el Arzobispo de Toledo Ximénez de Rada. Se dotó Alcaraz de un fuero basado en la repoblación, en el que se comprendía una poderosa Comunidad de Villa y Tierra del mismo nombre.
Jaime I de Aragón y Alfonso X de Castilla se reunieron en Alcaraz en 1265 para repartirse los territorios conquistados a los árabes. Tiene desde el primer momento un importante valor militar, ya que desde ella se domina el territorio y las fronteras con los reinos de Murcia, Jaén y Granada. Sin embargo, esta importancia estratégica no se vió acompañada por una similar en lo demográfico y económico. Como su cercana gran rival, Yeste (encomienda de la Orden de Santiago), Alcaraz no tuvo demasiado éxito en la repoblación.
Tras la conquista de Granada en 1492, Alcaraz pierde su valor estratégico y se inicia una lenta pero larga decadencia.
