Filomena y su nieve en las carreteras castellanas

Pasada ya la tormenta Filomena, que tanto ha dado de qué hablar en las últimas semanas, creemos que es hora de detenernos en una de las polémicas que ha causado y hacer un análisis calmado de la misma. Se trata de los reproches que ha habido entre el PP de la Comunidad de Madrid y el PSOE de Castilla – La Mancha, por la rehabilitación de carreteras tras la nevada.

Se publicaba en redes unas fotografías de la carretera CM-322, que conecta Villarrubia de Santiago (Toledo) con Colmenar de Oreja (Madrid). Las fotografías se tomaron justo en el límite entre las dos provincias, y dejaba ver cómo la parte madrileña estaba aún cubierta de nieve. Inmediatamente, surgieron críticas a la Comunidad de Madrid y su gestión para paliar las consecuencias de la nevada.

Carretera CM-322, lado madrileño (izda.) y toledano (dcha.)

A raíz de ello, al poco rato se publica otra fotografía, ésta de la carretera M-121, que conecta Meco (Madrid) con Azuqueca de Henares (Guadalajara). También fue tomada en el límite provincial, pero en esta ocasión, era el lado castellanomanchego al que se le achacaba no haber hecho su trabajo.

Carretera M-121, a su paso por el límite provincial entre Madrid y Guadalajara

La primera conclusión que viene a la mente tras ver las dos caras de la misma moneda, es que la tormenta de nieve causó muchos estragos, y cada administración la ha paliado como ha podido y ha creído conveniente. De este modo, son las autopistas las primeras carreteras en ser despejadas. Los ejemplos que vemos, sin embargo, son carreteras regionales; así que era normal que aún quedasen por despejar vías de este tipo.

Hay una segunda conclusión, menos obvia para quienes no suelen coger el coche. Y es que no tiene ningún sentido que una máquina quitanieves dé media vuelta en mitad de una carretera. Semejante parón no se debió a que el quitanieves finalizase su jornada laboral, sino a que llegó a un territorio que no era de su «jurisdicción». La quitanieves castellanomanchega podría haber despejado el camino a Colmenar de Oreja sin más que recorrer 5 km más. Y la quitanieves madrileña, habría conseguido hacer lo mismo hasta Azuqueca de Henares con tan solo 1 km de recorrido adicional. Estas anomalías no son malintencionadas ni tienen su origen en peleas partidistas, sino que se deben a la existencia de dos administraciones distintas para dos territorios estrechamente conectados entre sí: la Comunidad de Madrid por un lado y Castilla – La Mancha por el otro.

Ahora, extrapólese esta anécdota a cosas más graves. Desde diferencias administrativas que afectan al bolsillo y a las oportunidades, hasta un incendio en el que hay que actuar rápidamente para salvar vidas. Ésta no es más que una de las razones por las que, desde esta Asociación, abogamos por la unificación de Castilla bajo un mismo ente político.