El Retablo Arriacense, en peligro

En estos días ha surgido una reivindicación social y cultural de cierto calado en la provincia de Guadalajara. Se trata del Retablo Arriacense, un lienzo ejecutado por el pintor conquense Víctor de la Vega en 1977, cuyo destino era el salón del consejo de la Caja Provincial de Ahorros de Guadalajara. El lienzo representa motivos alegóricos de toda la provincia de Guadalajara, y es en verdad una pintura mural que conserva esencias y genera identidad: en el óleo pueden verse los castillos de Sigüenza y Molina, entre otros, así como el cerro de Hita, el de Jadraque, el barranco de la Hoz en el Señorío de Molina… toda la obra en sí es una alegoría a la tierra de Guadalajara: la catedral de Sigüenza, el Palacio Ducal de Cogolludo, el Palacio del Infantado y numerosos personajes históricos alcarreños jalonan la obra: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Íñigo López de Mendoza, I Marqués de Santillana y autor de grandes obras poéticas como las Serranillas, o su obra en prosa con títulos como Lamentaçion de Spaña.

Retablo Arriacense, por Víctor de la Vega (1977)

Es en definitiva el Retablo Arriacense Guadalajara misma. En él confluye todo lo que de gloria ha tenido la tierra de Guadalajara y la gran posición que en Castilla que ha disfrutado la provincia alcarreña, cuya mayor época de esplendor hemos de situarla en el Renacimiento que vivió en el siglo XVI.

Como hemos dicho la obra se mantuvo en el salón del consejo de la Caja Provincial de Guadalajara, primero en su sede de la calle Topete de la capital alcarreña, y posteriormente en la nueva sede de la avenida Eduardo Guitián. En el año 2009, sin embargo, dentro del proceso de destrucción del sistema español de cajas, Caja de Guadalajara fue absorbida por la andaluza Cajasol, con lo que todos sus activos (el Retablo Arriacense incluido) pasaron a ser propiedad de la banca andaluza. Esta entidad, a su vez, se diluyó en Banca Cívica (resultado de la fusión de Cajasol, Caja de Burgos, Caja Canarias y Caja de Navarra), que a su vez fue absorbida en su totalidad por el grupo catalán La Caixa.

Como resultado de todo este proceso de desmantelamiento del sistema de cajas español (y en particular, de las únicas entidades financieras verdaderamente propias que quedaban en Castilla) el Retablo Arriacense, junto con todos los fondos culturales de la Obra Social de Caja de Guadalajara (en total más de 1.000 obras) han quedado en posesión de La Caixa.

La entidad catalana ha decidido vender su sede central en Guadalajara, un edificio sobredimensionado propio de la época de la bonanza sito en la avenida Eduardo Guitián, en cuya sala del consejo se encontraba hasta hace pocos días el Retablo Arriacense. La Caixa ha dado la orden de desalojar el edificio para su venta y la sociedad de Guadalajara desconoce qué va a hacerse con el Retablo Arriacense, por lo que temen que esta gran obra castellana sea trasladada a algún lugar de Cataluña.

Sede central de Caja de Guadalajara, en la avenida Eduardo Guitián de la capital alcarreña

En la causa de su protección se ha involucrado el Cronista Provincial de Guadalajara, Antonio Herrera Casado, y un grupo de guadalajareños decididos a exigir que el Retablo Arriacense se quede en Guadalajara y además pase a propiedad pública (para lo que se solicita la intervención de la Diputación de Guadalajara). Estos guadalajareños concienciados de la importancia de esta obra han creado un grupo en la red social Facebook con el objetivo de canalizar las acciones de defensa del retablo, que se puede visitar en este enlace.

Desde la Asociación Socio-Cultural Castilla queremos unirnos a la reivindicación de esta importante obra guadalajareña y castellana que resume en sí gran parte de las luces de la historia la tierra de Guadalajara, solicitando a las instituciones y representantes de la provincia alcarreña su intervención para que el Retablo Arriacense pueda ser admirado por los guadalajareños y por todos los castellanos que se acerquen a ciudad de los Mendoza.

En Castilla, a 30 de septiembre de 2013

Asociación Socio-Cultural Castilla
Área de Defensa Cultural