por Heraldo de Soria
Como «un jarro de agua fría». Así ha sentado a los inversores del sector eólico la medida publicaba el pasado viernes por el Gobierno de Rajoy en la que se anunciaba la supresión de las primas a las nuevas instalaciones de energías renovables.
El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto de medidas urgentes en materia de energía para suspender todos los incentivos económicos a las alternativas con el objetivo de reducir el déficit tarifario puesto que según explicó en su comparecencia el ministro de Industria, José Manuel Soria, «se puede acabar convirtiendo en un grave problema financiero» puesto que ya supera los 24.000 millones y crece a un ritmo anual de entre los 3.000 y 4.000 millones de euros.
No obstante, el ministro quiso especificar que la moratoria, ya en vigor, es de carácter «temporal» y que no afectará a las instalaciones que actualmente están percibiendo las mencionadas retribuciones. Es decir, la medida no tendrá efectos retroactivos.
El presidente de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), Javier Gracia, residente en Soria, explicó que «si la medida es transitoria, como ha sido calificada por el ministro, podremos acomodarnos temporalmente».
En el ámbito de los promotores, reconoce Gracia, «se comenta» la «posibilidad» de que «en 2014» se recuperen las primas a futuras plantas renovables. Sin embargo, «tenemos que asegurarnos», aseveró.
Bajo su punto de vista y pese a calificar la aplicación de jarro de agua fría, Gracia considera que «es una manera de empezar a ordenar el sector» si bien reclama al Gobierno que para el caso de las plantas eólicas certifique y recalque su temporalidad por cuestiones de eficiencia energética para el país.