«Mañana como cada año, desde las televisiones os dirán que es el Día del Libro, el Día de Aragón o el de San Jorge. Nadie recordará que hace 493 años, los patriotas de Castilla lucharon y murieron en defensa de las libertades de su tierra contra un emperador que vino a robar y saquear para gloria de su dinastía».
Ángel Valera, Presidente de la Asociación
Otra vez, un año más, vuelve a ser 23 de abril. Evitando las exaltaciones y tergiversaciones de la Administración, que ha convertido esta fecha en la celebración autonómica de una taifa, esta fecha es importante para los castellanos por varios motivos. Sin duda alguna la Revolución Comunera no es un fenómeno exclusivamente castellano, pero dejamos al arbitrio de otras regiones vecinas el conmemorar a aquellos patriotas que, desde tierras leonesas, vascas, murcianas o extremeñas, también lucharon contra un emperador ensoberbecido que llegó a España rodeado de flamencos, a quienes situó en los mejores oficios públicos, convirtiendo a Castilla en un serrallo con absoluto desprecio de la tradición y las costumbres de nuestra tierra.
Del mismo modo, una fiesta que surgió en 1976 como una contestación popular al gobierno de entonces y una demanda de autonomía para los pueblos castellanos fue expropiada por la Administración autonómica que siguió a la partición de Castilla en el periodo 1978-1982, convirtiéndola en una suerte de conmemoración institucional de ciertos políticos mediocres cuyo sentido de la decencia (si lo hubieran tenido) debería haberles mantenido lejos de aquellos campos donde muchos castellanos derramaron su sangre por las libertades de Castilla.
Por estas razones, que se sintetizan en la toma de la fiesta por parte de una Administración autonómica y sus medios de comunicación, es por las que se hace imposible la celebración efectiva del Día de Castilla en Villalar de los Comuneros. No por no celebrarlo, sino por la manipulación mediática subsiguiente que convierte a los asistentes (a todos ellos) en «modélicos ciudadanos concelebrantes de la fiesta autonómica», así como a los comuneros de Castilla la Nueva en inexistentes, circunscribiendo el homenaje al inmediato ámbito de la Comunidad Autónoma de CyL.
Y por ahí desde esta Asociación no estamos dispuestos a pasar.
Por ello, en este 23 de abril, no podemos hacer mejor ni mayor homenaje a los héroes de Castilla que recordar los nombres de aquellos campesinos, artesanos y también nobles que hubieron de hacerse soldados para luchar por las libertades de Castilla:
- Juan de Padilla, capitán de la milicia de Toledo
- María Pacheco, esposa de Juan de Padilla y defensora de Toledo
- Juan Bravo, nacido en Atienza, regidor y capitán de la milicia de Segovia
- Juan de Zapata, regidor y capitán de la milicia de Madrid
- Alonso de Arreo, regidor y procurador de Navalcarnero
- Íñigo López de Mendoza y Pimentel, IV Conde de Saldaña, heredero al Ducado del Infantado y capitán de la Comunidad de Guadalajara
- Francisco de Medina, miembro del Consejo de Justicia del Duque del Infantado y cabeza ideológica de la revolución en Guadalajara
- Rodríguez de Santiago, licenciado y procurador comunero de Soria, exceptuado del perdón y ejecutado en 1522
- Carlos de Arellano, Señor de Ciria y Borobia, procurador comunero de Soria
- Castillo, bachiller capitán de la Comunidad de Nájera
- Diego Manrique, canónigo capitán de la Comunidad de Cuenca
- Luis de Cárcel, capitán de la Comunidad de Requena
- Leonardo Zapata, capitán de la Comunidad de Iniesta
- Juan de Xara, capitán de la Comunidad de Motilla del Palancar
A todos los comuneros de Castilla, así como a aquellos de otras regiones que lucharon por la dignidad y las libertades del Reino, honor y gloria.
Asociación Socio-Cultural Castilla
Junta Nacional