Acaban de conocerse al 100% los resultados electorales de todos los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas de España en estas elecciones de 2015. Desde esta tribuna hablaremos de Castilla, que es nuestra tierra y el ámbito que atañe a esta Asociación.
En términos generales se ha consolidado la descomposición del Partido Popular, que está viviendo un proceso de “ucedización” nunca visto desde la caída de Adolfo Suárez. Aunque entonces Suárez, ciego y sordo como era a las necesidades de Castilla, aún tenía una cierta altura moral de la que Rajoy carece por completo. A Suárez le dejaron abandonaron los corruptos para que se despeñara. A Rajoy le han abandonado con los corruptos. Pequeño matiz, pero el trágico final vendrá siendo poco más o menos el mismo.
Sin embargo el descalabro del PP y la irrupción de las fuerzas “ciudadanas” como Podemos (en sus distintos camuflajes) no augura un mejor futuro para Castilla. Básicamente por una razón, ajena totalmente a consideraciones partidistas: los grandes partidos concurrentes a las elecciones en las provincias castellanas no tienen nada para Castilla. Ninguno de ellos, por tanto, sabe quién es. Es difícil (por no decir imposible) llegar a ningún buen puerto si no se saben tres cosas: qué somos, hacia dónde vamos y cómo queremos llegar allí. Las personas que formamos la Asociación Castilla lo tenemos claro: somos castellanos, queremos que se nos devuelva nuestra tierra (cuarteada, ninguneada y secuestrada desde hace décadas) y queremos alcanzar ese objetivo unidos.
En Castilla los grandes partidos concurren sin tener plan alguno para Castilla
¿Alguien se imagina un partido en Cataluña o en Andalucía que concurra las elecciones sin tener un plan para dichas regiones? Pues en Castilla los grandes partidos concurren sin tener plan alguno para Castilla. No hablo de Guadalajara, Madrid o Segovia, no. Hablo de Castilla. ¿Alguien se imagina a un partido concurriendo en Valencia pero sin reconocer la identidad, la cultura y el hecho regional valenciano? Pues en Castilla los grandes partidos concurren negando sistemáticamente la identidad y realidad del hecho regional castellano. Es algo espeluznante y vergonzoso.
Por tanto sin saber quiénes son, sin tener un plan para Castilla, sin haber puesto sobre la mesa (al menos en los comicios autonómicos) la imperiosa necesidad de dibujar ese proyecto común para la región castellana al completo; en definitiva sin haber clamado por la unidad y la recuperación de nuestra identidad y nuestra dignidad como pueblo (pero no pueblo anónimo y dememoriado, sino pueblo castellano), no puede esperarse que Podemos o C’s vayan a regenerar absolutamente nada.
Lo que sí harán de la mano del PSOE, empero, será gestionar la partición de Castilla perpetrada en 1978 (o aún peor, el PSOE con la ayuda de ellos, lo que hace prever la vuelta de la mancheguización a Castilla la Nueva, que Dios nos coja confesados).
Sin embargo desde el ámbito castellanista queda mucho por hacer. En primer lugar, desde esta Asociación seguiremos trabajando para dar la batalla cultural por nuestra identidad y dignidad. Una batalla imprescindible, pues no podemos esperar comprensión (ni compasión) de quienes perpetraron la traición a Castilla en 1978 (PPSOE) pero tampoco de quienes aspiran a gestionar las ruinas de nuestra grandeza, los escombros de Castilla en la forma de 5 Comunidades Autónomas sin identidad, sin plan y sin rumbo alguno más allá de ser pesebre y abrevadero de sus sátrapas o sobrevenidos.
Hay una vía abierta, un cauce de trabajo y lucha para devolver a esta tierra y a este pueblo su identidad y memoria
Así pues hay una vía abierta, un cauce de trabajo y lucha para devolver a esta tierra y a este pueblo su identidad y memoria, el vínculo con sus antepasados y al final del camino lo que todos anhelamos: la unidad política de Castilla en una sola región, el reencuentro de las catorce provincias castellanas cual hermanas despertadas de su amnesia. Al margen de los resultados electorales o precisamente por ellos es tiempo de empujar con más fuerza que nunca para generar debate, abrir canales de comunicación, difundir mensajes y bregar todos a una para conseguir que se nos devuelva nuestra unidad y nuestra dignidad: el reencuentro de las Castillas (la Vieja y la Nueva), el autorreconocimiento mutuo de nuestras gentes al norte y sur de Guadarrama y la restitución de la columna vertebral de esta ajada Península, que no es otra que la fuerza vertebradora de una Castilla unida, consciente y con voluntad de conquistar el futuro.
Por:
José Manuel Sanz – Secretario General