Nos encontramos en una época que cabría denominar dramática por el grado de normalidad que están tomando ciertas cosas. En un período de pronunciada crisis económica, a nadie sorprende la anunciación de reducción del gasto público en temas como sanidad o educación, aunque espante. Ni tampoco la revelación de los desfases de la especulación, financiera o mobiliaria. Es más, se tiende a pensar que todos estos desastres económicos que germinan por todo el Estado y por nuestra tierra son mera consecuencia de la crisis.
Sin embargo, estos escándalos y repercusiones que ahora estallan tienen origen e intereses anteriores a esta depresión. Situándonos en el proceso de la privatización, vemos que su desarrollo y maneras no son nuevas. Las masivas y polémicas privatizaciones de montes públicos en los últimos meses o la entrega de centros de sanidad, por ejemplo, están enlazadas con el tráfico de posesiones públicas de épocas anteriores (patrimonio natural, artístico, cultural…). En este contexto encontramos a un pueblo con una desdichada historia reciente: Villaescusa de los Palositos.
Para quien no haya oído hablar de él, Villaescusa es un pueblo alcarreño de la provincia de Guadalajara con una trágica característica: está cercado y vetado el paso al común de las gentes, pues ahora es una propiedad parcialmente privada.
Villaescusa es uno de tantos pueblos castellanos que han sufrido la desgracia de la despoblación (sin salir de la provincia, encontramos míticos pueblos pizarreños abandonados a la naturaleza); por razones económicas, sus habitantes se vieron obligados a emigrar del pueblo, a lo largo del siglo pasado, hacia zonas donde poder trabajar y sobrevivir, casi siempre industriales.
Esta desgracia no vino sola. Con ella llegó la esquilmación a nivel económico, de historia y de patrimonio que trae la especulación. Hasta el punto del cercado del pueblo al paso público. Como cada pedazo de historia que ha sido expoliado de nuestra tierra (Monasterios y conventos llevados piedra a piedra como el de Palamós o el de Óvila, abandono y desgaste del patrimonio), aquí las manos privadas han arrancado su legado cultural y su pasado a los antiguos vecinos y sus descendientes, impidiéndoles el paso, y hasta la veneración de sus difuntos en el cementerio. Un descarado robo al amparo de una coyuntura económica que lo permite.
Por otro lado, encontramos a una administración injusta que ampara estas gestiones, las potencia y las legitima. Una Junta de una Comunidad Autónoma como C-LM que ha permitido esto. Que no protege la propiedad pública ni la vida digna de sus ciudadanos. Que no defiende un legado histórico, cultural y artístico al que condena al abandono y a la ruina. Terrible ejemplo de ello es la Iglesia de la Asunción de Villaescusa, un templo románico con categoría de Bien de Interés Cultural que se encuentra en estado de ruina.
Este sábado 18 de mayo se realiza la llamada Marcha de las Flores en Villaescusa de los Palositos. Se trata de una marcha reivindicativa por parte de los descendientes de sus vecinos con los siguientes objetivos:
- La libre circulación por los caminos públicos y vías pecuarias de Villaescusa de Palositos cortados ilegalmente.
- El libre tránsito por el Camino de la Lana del Camino de Santiago cortado ilegalmente en su discurrir por Villaescusa de Palositos.
- La urgente rehabilitación de su iglesia románica en muy precario estado y en un lamentable abandono por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, a pesar de haberla declarado Bien de Interés Cultural en junio de 2012.
- El libre acceso al Cementerio Municipal de Villaescusa de Palositos, accesos que desde 2006 permanecen ilegalmente cortados.
Esta marcha supone un grito que no sólo en contra de la despoblación de Villaescusa, sino de todos los innumerables pueblos de Castilla que lo están. Es un grito también contra la especulación y el maltrato de nuestro gran legado artístico y cultural y nuestro patrimonio histórico.
Desde la Asociación socio-Cultural Castilla apoyamos esta convocatoria y la lucha de los hijos de Villaescusa por recuperar su pueblo. Animamos también a todo al que le sea posible que asista a la VIII Marcha de las Flores.
Un saludo fraternal a los Villaescusanos
Asociación Socio-Cultural Castilla
Área de Defensa Cultural