
Si hay un músico burgalés que se ha significado por su relevancia musical a nivel nacional ese es Antonio José Martínez Palacios, nacido en Burgos el 12 de Diciembre de 1902 y fusilado en plena Guerra Civil en el monte de Estépar un 11 de Octubre de 1936.
Inicia su aprendizaje musical en 1909 en la Escuela de San Lorenzo y ya en 1915 firma la obra Cazadores de Chiclana de la Frontera con un rotundo éxito entre la crítica especializada. En 1921 Compone Sonata Castellana, obra para piano que fué la predecesora de Sinfonía Castellana en 1923.
Cursa estudios en Madrid gracias a la posibilidad que le da la Diputación Provincial de Burgos, allí establece amistad con la intelectualidad más pujante de la época como Dalí o Federico García Lorca. Con plaza como docente en Málaga donde sigue componiendo, aprovecha una beca del Ayuntamiento de Burgos para continuar sus estudios en París entre los años 1925-26.
En 1929, de vuelta a Burgos, se hizo cargo del Orfeón Burgalés y de la Escuela Municipal de Música. Con Justo del Río iniciaría una serie de viajes, por ellos mismos calificados de «científicos», a la búsqueda de temas folclóricos y populares. De esta etapa es el conocido Himno a Castilla que todavía se sigue interpretando.
En 1934 escribe -El Mozo de Mulas– que todavía está pendiente del final de sus partituras y posterior representación en público. Algunas voces ya quisieron inaugurar en los 90 el Teatro Principal de Burgos con esta obra magna.
Escritor de múltiples artículos y brillante conferenciante, expuso siempre sus ideas más progresistas lo que le granjeó entre la conservadora sociedad burgalesa la calificación política de hombre de izquierdas. Esto supuso con el estallido de la guerra civil que fuera encarcelado en el penal de Burgos y posteriormente ejecutado vilmente en Estepar.
Himno a Castilla, compuesto en 1929 por el poeta burgalés Antonio José Martínez Palacios (1902-1936)
MADRE CASTILLA
Gloria y Honor eterno
a Ti sin par Matrona
la gratitud pregona
gloria y honor a Tí.
Madre Castilla, guíanos Tú,
será éste siempre nuestro grito.
Y Tú has de ser la luz
que al mundo inunde de amor y paz.
Castilla incomparable,
Tú diste a España reyes,
de tu virtud las leyes
copiar al mundo vimos.
Fuiste heraldo de la Fe,
fuiste Madre y Reina
sin igual del valor
de tu sacro solio al pie
con el alma damos nuestro amor.
Gloria y Honor eterno
a Ti sin par Matrona
la gratitud pregona
gloria y honor a Tí.