El sello del Concejo de Madrid

Placa de azulejería de la Plaza de la Villa de Madrid

Una de las fuentes donde con más seguridad pueden adquirirse noticias sobre los escudos de armas de villas y ciudades son los sellos de los respectivos Concejos, pues siendo utilizados para dar la máxima garantía a los documentos que los ostentan, también ofrecen garantía al historiador, en cuanto a las representaciones que llevan, como distintivo propio y característico de su población.

La época de apogeo de los sellos concejiles fue el siglo XIII, cuando los Concejos ostentan un gran poder en Castilla hasta mediados de siglo, lo que hace propicio que las instituciones municipales contaran con un símbolo característico y unívoco para validar sus documentos.

Los sellos municipales pendientes fueron de cera, sin duda porque el plomo se lo reservaban los soberanos, pero a partir de fines del siglo XIV se hacen raros hasta que desaparecen. Surgen entonces los sellos municipales de placa en documentos que expiden los Ayuntamientos a la Administración general del Reino, a otros Concejos o a particulares.

El sello más antiguo del Concejo de Madrid se encuentra en un documento de 1381. Es circular y de cera roja con cordón trenzado amarillo, de 73 mm de diámetro. La descripción es la siguiente:

-Anverso: osa pasante, que es de la Villa de Madrid. En torno a ella, en corona circular, leyenda «Sigillvm Concilii Matritensis» (Sello del Concejo de Madrid).

-Reverso: castillo donjonado de tres torres, que es de Castilla. La leyenda en corona circular es ilegible, con toda probabilidad distinta a la del anverso y de carácter religioso, ya que los sellos concejiles solían llevar en una de las caras un lema de inspiración cristiana.

Desde la Asociación hemos realizado un diseño gráfico del sello por ordenador. El diseño emplea los esmaltes rojo (de la cera) y amarillo (del cordón), pero la coloración propuesta es irreal, ya que el sello original era todo del color rojo de la cera. También de forma ficticia se ha dispuesto la misma leyenda del anverso en el reverso, al desconocerse ésta última.

En primera línea, el sello original. Seguidamente, el diseño en blanco por ordenador. Por último, diseño coloreado y de estética desgastada. © Asociación Socio-Cultural Castilla