La Comunidad de Villa y Tierra de Alcaraz

Texto cortesía del Ayuntamiento de Alcaraz

Podemos deducir que Alcaraz actual se construyó entre los siglos X y XI, en época califal, posiblemente sobre la base de una pequeña aldea. Sin embargo, poco duró el periodo, pues en el siglo XII Castilla comenzó a expandirse las tierras de La Mancha. Toledo ya estaba en manos castellanas, pero Alcaraz pasaba de unas manos a otras lo que impidió que la población creciera acorde a la importancia de la plaza .La situación era homóloga a la que se estaba dando en la línea defensiva que formaban las fortalezas del valle del Júcar albaceteño.

En 1213 Alfonso VIII, Rey de Castilla, entra en Alcaraz el 23 de Mayo por la puerta de Granada después de varios intentos de entrar en la ciudad. En ese momento la ciudad estaba gobernada por Aben Hamet, que huyó a las montañas. Al anochecer los castellanos hicieron procesión haciendo entrada solemne y oficiando misa de acción de gracias el Arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada. Se dotó a Alcaraz de un Fuero basado en la repoblación que suponía un avance respecto del de Cuenca, y constituiría uno de los fueros más importantes de toda la extremadura. Asimismo, el Rey concedió a Alcaraz un extenso alfoz, convirtiendo a la villa en fuerte y poderosa.

Mapa de la Comunidad de Villa y Tierra de Alcaraz / Asociación Socio-Cultural Castilla

En 1256 Alfonso X le concede a Alcaraz un nuevo Fuero donde daba al Concejo el control de su término y el derecho  a poner guardas en las dehesas, así como también concedía numerosas mercedes para los caballeros que tuvieran sus casa en la villa. La vigencia del Fuero Real en Alcaraz solo será de cuatro años, pues no fue efectivo como el de Cuenca y al final se opto por volver a implantar el texto conquense.

En la jerarquía de la villa quedó como máxima autoridad el juez y los alcaldes de Alcaraz (elegidos por la caballería de la villa). También se concedieron dos ferias de una excepcional duración. Mas tarde su hijo Sancho IV confirma a Alcaraz su solemne privilegio rodado, devolviendo al Concejo el primitivo fuero de la línea de Cuenca y el completo disfrute de sus términos.

En el siglo XIV no fue muy afortunada la villa de Alcaraz ,hambre ,peste ,el constante peligro de los moros y las luchas civiles de Castilla. Aparece un señor feudal muy importante que jugara un papel primordial en el territorio de la provincia de Albacete, Don Juan Manuel, señor de Villena. El Concejo de Alcaraz pierde algunas aldeas como Villanueva y Peñas de San Pedro, pero tras varios pleitos se vuelven a recuperar en 1382, creando un ambicioso plan repobladorr (Riópar, Cotillas, Las Peñas).

Alcaraz recibe el título de Ciudad en el año 1429 por Juan II de Castilla. Su situación geográfica es estratégica, lo que justifica los intentos de los nobles de apoderarse de la ciudad, aunque sin éxito. Alcaraz se mantiene en el realengo.

En 1470 el Rey Enrique IV entrega la fortaleza al marqués de Villena. Cinco años después los habitantes de Alcaraz se levantan en armas contra el marqués, siendo la primera ciudad a favor de los Reyes Católicos en su lucha por el trono contra Juana la Beltraneja (apoyada por Villena).

Se firmó en 1480 la capitulación de Diego López Pacheco, el Marqués de Villena, y su ejército, que salieron derrotados frente a Isabel la Católica, lo que hizo que Alcaraz recobrase sus aldeas de El Bonillo, Munera y Lezuza que serían sus graneros en los años siguientes. Sin embargo, no pudo recobrar Villarrobledo pues ésta obtuvo el título de Villa en recompensa a su fidelidad. Lo que supuso la victoria de Isabel la Católica fue el paso del control del territorio de la actual provincia de Albacete del Marquesado de Villena a los Reyes Católicos, con el consiguiente alivio para la plaza de Alcaraz. Los Reyes le conceden el título de Leal y Muy Noble, visitando la Reina Isabel la ciudad en el año 1495.

El siglo XVI es el siglo del fin de la Comunidad de Villa y Tierra de Alcaraz (como el de la mayoría de Comunidades de Castilla). A principios del siglo XVI Alcaraz y su Tierra gozan de numerosos privilegios otorgados por los reyes Católicos. Solo había dos ciudades con más de 1000 habitantes en todo el entorno: Alcaraz y Albacete, aunque Alcaraz perdería en este siglo poblaciones importantes: Peñas de San Pedro (1537), El Bonillo (1538), Munera (1548), Lezuza (1553), Barrax (1564), Ayna (1565), Bogarra (1573) y El ballestero (1694), lo que supuso de facto el fin de la Comunidad de Villa y Tierra de Alcaraz como entidad jurídica.