El lamento de los ríos madrileños

Uno de los pilares de nuestra asociación consiste en conocer la riqueza patrimonial de Castilla, en sus múltiples vertientes, para de esta forma poderla difundir en aras a que sea valorada por los castellanos, para protegerla y legarla a nuestros descendientes.

Una parte de ese rico patrimonio lo constituyen los ríos, arroyos y demás elementos fluviales que recorren nuestro territorio.

Hoy queremos centrar nuestra atención en los ríos madrileños, a los que tanto las instituciones como la sociedad en general parecen querer dar la espalda.

Comencemos por conocer de forma sucinta los principales cursos de agua que discurren por tierras madrileñas.

  • Tajo
  • Alberche
  • Guadarrama
  • Jarama y sus afluentes:

Lozoya
Guadalix
Henares
Manzanares
Tajuña

Mapa hidrográfico de la provincia de Madrid

La práctica totalidad de los ríos de la Comunidad de Madrid son tributarios del Tajo, salvo una insignificante parte de Somosierra que vierte al Duero. Todos los  ríos de la comunidad de Madrid pertenecen a la vertiente atlántica.

Estos ríos son maltratados sobre todo a su paso por Madrid y su área metropolitana, convirtiéndose en muchos casos en cloacas a cielo abierto en las que verter nuestros residuos líquidos, en la mayoría de las ocasiones con una deficiente depuración e incluso sólidos, utilizándolos como auténticos vertederos descontrolados.

Nos queremos hacer eco de algunos de estos casos más lacerantes, como por ejemplo la imagen que presenta el rio Jarama tras su paso por la presa del Rey, en el municipio de Rivas-Vaciamadrid, con impactantes espumas que cubren todo su cauce, unos metros más arriba las aguas del rio Jarama se juntan con las del Manzanares, ambos ríos van cargados de contaminantes no tratados suficientemente en las depuradoras existentes. Otro elemento preocupante consiste en la utilización de estas aguas para abastecer la zona de regadío más importante de la región.

Acumulación de espumas en el río Jarama

Otro ejemplo alarmante lo encontramos en el rio Guadarrama, a su paso por Arroyomolinos, donde se acumulan centenares de envases de plástico, enseres y muebles, que contaminan y suponen un verdadero tapón de basura para el avance de sus aguas, el origen de estos vertidos proviene de los diversos asentamientos ilegales que se sitúan en la misma orilla del rio en Móstoles y Arroyomolinos, con una manifiesta dejación de funciones de las administraciones competentes en aras a defender el dominio público hidráulico y proteger el buen estado ambiental del rio Guadarrama.

Queremos hacer una breve reseña a la situación de dos pequeños arroyos, como son el arroyo de la vega a su paso por Alcobendas y el arroyo de Valdelatas en el municipio de Madrid, cuyo estado de abandono y desidia son francamente lamentables.

Con ser grave la situación no queda ahí la cosa, ya que el mal estado de conservación que presentan los ríos madrileños influyen negativamente en el ya de por sí maltrecho Tajo, expoliado por el trasvase de sus aguas hacia el Segura, los ríos madrileños vierten sus aguas en el Tajo (el Jarama a la altura de Aranjuez y el Guadarrama en Toledo), aguas que presentan un estado bastante deficiente, lo que unido al escaso caudal del Tajo forman un cóctel letal para su supervivencia.

Ramón Abad