Este pasado sábado 28 de julio, en el contexto del X Encuentro de música tradicional del festival folk de Cercedilla (Madrid, Castilla), pudimos disfrutar del grupo de folclore castellano Hexacorde con la cantante de raíz Vanesa Muela, ante quien sobran presentaciones.
El concierto comenzó a eso de las nueve de la noche, cuando declinaba ya el sol, cosa reseñable, pues el escenario se dispuso en la Plaza Nueva, que con propiedad es un balcón excepcional a los valles y quebrados de la sierra de Madrid. Todo este paraje, con los Siete Picos a espaldas del público, se tiñó de dorados y ocres bajo el arrebol. Un lugar y un momento inmejorable para aderezar con los sones de nuestra música.
Los asistentes anduvieron muy animados y volcados con los músicos. El estilo de Hexacorde puede presentarse como algo extraño a quien sólo escuchó aires de raíz. Sin embargo, incorporando un contundente bajo, batería, guitarras, flauta, saxofón y clarinete a las clásicas gaitas castellanas, renuevan ritmos de charradas, reboladas, entradillas, habas y lo que se tercie a gusto de muchos. Y más de uno fueron los que se dieron al baile al pie del escenario, al interpretar un movido corrido (el de Las Tres Cruces) y una jota, ambas piezas de composición propia del grupo.
Este grupo, casi en exclusiva instrumental, se complementa en muchas ocasiones con Vanesa Muela, quien tiene una vigorosa y prístina voz y percute distintos instrumentos y ‘cacharros’. Una vez más, comportó al conjunto ese peso con un son más tradicional, como el vino buenamente macerado en un odre nuevo. Tocó el pandero cuadrado, la pandereta y mostró su versatilidad rítmica con el cencerro, en una pieza de aires caribeños, haciendo ver cómo tampoco se le resisten los claves cubanos. Y entre cante y cante, se echó más de un baile con quienes danzaban de improviso a los pies del escenario.
Al concluir, desde la Asociación de Dulzaina y Tamboril de Cercedilla, organización responsable del festival, se entregó a Hexacorde un presente de conmemoración por su participación.
En resumen, se pudo disfrutar de un buen concierto. La música de una calidad impagable, acompañó el sonido técnico, y hubo una afluencia aceptable, que estuvo muy receptiva y agradecida, cosa que gestó un agradable ambiente, en un lugar hermosísimo que es el espinazo de Castilla. La única tacha que pudiera ponerse a todo ello es lo escueto de la duración, se habría agradecido a la organización del festival la continuación de la noche con una longitud mayor para el concierto y con alguna actividad más.
Desde la Asociación Socio-Cultural Castilla, no obstante, queremos alabar tanto al Ayuntamiento de Cercedilla como, en especial, a la Asociación de Dulzaina del lugar por la organización este tipo de actividades. En virtud a ello se preserva y se difunde, se cuida y se hace querer, una música tradicional que nos pertenece, que corre grave peligro, y que es algo de lo más preciado que tiene un pueblo; no merece que se pierda.
Daniel Deogracias Herrán Monge.
Página Hexacorde: www.hexacorde.com
Página Vanesa: www.vanesamuela.es