Crónica de la jornada en Almagro

por Vicente Hernández
Vocal Honorario de la Junta Nacional

El pasado sábado 11 de marzo, fecha de triste recuerdo, algunos socios visitamos la manchega ciudad de Almagro.

Comenzamos la visita desayunando en la Plaza Mayor. De gran singularidad, en sus lados mayores, sobre los soportales característicos de las plazas castellanas, «se levanta un armónico conjunto de viviendas dispuestas en dos alturas, sostenidas por ochenta y cinco columnas de piedra de orden toscano, sobre las que descansan la gruesas zapatas y vigas de madera. El doble piso de galerías acristaladas proporciona un característico sabor y notable originalidad al conjunto por tratarse de un caso singular de la arquitectura castellana

Estas galerías, inicialmente abiertas, tenían originalmente sus ventanas y balconcillos pintados de color almagre (arcilla rojiza que da nombre a la población, rica en un óxido rojo de hierro muy abundante en la naturaleza), pero posteriormente, con motivo de la proclamación del rey Carlos IV en 1788, se pintaron de azul.

Después visitamos el mundialmente famoso Corral de Comedias, único que se ha conservado intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días. Descubierto en 1954 y declarado Monumento Nacional en 1955, sigue funcionando como teatro y desde 1977 en su recinto se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.

“Los Corrales de Comedias solían coincidir con los patios de mesones, posadas o casas de vecinos que se adaptaban para las representaciones de comedias durante el Siglo de Oro”. Por sus estancias (Zaguán, Patio, Galerías, Alojería…) departimos, paseamos e incluso imaginamos sobre su escenario alguna representación del gran Lope o del no menos grande Calderón.

«…concurren en ellos con su capa, espada y daga y todos se llaman caballeros, hasta los zapateros, y éstos son los que deciden si la comedia es buena o mala; y a causa de que la silban o aplauden, son llamados Mosqueteros, de suerte que la fama y opinión destos poetas depende dellos…» (sobre el Patio de “los Mosqueteros”)

“Cada teatro es un espejo de la sociedad que lo construyó como su lugar de encuentro, los detalles de la arquitectura y el diseño cuentan la historia de tiempos pasados – y nos iluminan, a modo de comparación, sobre nuestro propio tiempo” Carsten Jung


Tras salir del mítico espacio escénico, dimos un paseo por parte del barrio noble de Almagro, bajando por la Calle de Nuestra Señora de las Nieves y pasando por delante de las blasonadas fachadas monumentales de algunos de los edificios más representativos de la arquitectura civil de los SS XVI y XVII, como la Casa de los Xedler o los Wesel, banqueros alemanes, o la casa del prior de San Bartolomé, perteneciente a la Orden de Calatrava. 

Después nos acercamos al Palacio de los Fúcares.  Aunque se le denomina así, su primitiva función fue la de servir de almacén para guardar el mercurio procedente de las minas de Almadén, arrendadas a los Fugger (Fúcares) por el Emperador Carlos I.

A continuación, comimos como es ya costumbre degustando las especialidades locales (“duelos y quebrantos”, bizcochada, pisto manchego…acompañados de los buenos caldos de la tierra)

Finalmente a la tarde visitamos el Convento de la Asunción Calatrava, maravilla del plateresco y el gótico tardío. El Claustro, uno de los más bellos y desconocidos del Renacimiento español, es de una bella factura plateresca. De proporciones ejemplares (asentadas en el conocimiento de la obra de Serli “Las reglas generales de arquitectura”, basada a su vez en la de Vitrubio) resulta paradigmático del Renacimiento más puro, pareciendo más que castellano, florentino.

Subimos por su escalera, balaustrada a lo gótico flamígero, visitando la galería superior y el coro de la espectacular iglesia, con bóvedas de crucería de muy bellas nervaduras, también a lo “flamboyant”.

Tras la visita al Convento y un breve recuerdo a los compatriotas y foráneos asesinados en esta fecha, regresamos a nuestras respectivas localidades tras un día de alegre camaradería en este marzo “mayeante” de 2017.