El 21 de septiembre, la ASCCAS estuvo por tierras toledanas. En concreto en Orgaz y en San Martín de Montalbán, en lo que la diputación de esta provincia denomina la Ruta Visigoda, en la comarca de los Montes de Toledo.
Ni que decir tiene, que el principal elemento de vistita de la localidad de Orgaz es su castillo (finales siglo XIV), actualmente propiedad de propio pueblo en virtud del testatamento de su última propietaria. Se palpa en la villa el orgullo que hay sobre dicho castillo, elemento secular de su Historia, así como del reconocimiento de la figura de Doña Jimena, hija ilustre del lugar.
Orgaz fue escenario vinculado a la vida de Cid, pero también lo está con la guerra civil castellana entre Pedro I y Enrique de Trastámara y con la Guerra de la Independencia
Peculiar la visita del castillo, pues el empeño de la última familia propietaria era tenerlo como vivienda haciendo para ello una restauracion inspirada en elementos históricos. En la actualidad, se utilizan sus salones para conferencias y exposiciones, y en su patio, como en el propio día de nuestra visita, es frecuente la celebración de bodas civiles.
Hablando de restauraciones, impresionante el estado interior y exterior de la Iglesia de Santo Tomás Apostol, soberbio trabajo y preciosa construcción la de este templo del siglo XVIII, construido y diseñado por Alberto Churriguera, otro de los hijos ilustres de Orgaz.
En nuestro paseo por la localidad visitamos diversos elementos emblemáticos: los Arcos de San José y de Belén (las puertas de la ya desaparecida muralla), el Puente de los Cinco Ojos (al que acompaña una divertida tradición sobre su origen), ordenado construir por Carlos III, la Plaza Mayor y sus soportales (amamos los soportales castellanos), pasando por la puerta del Hospital de San Lorenzo (edificio histórico de caridad actualizado hoy día como sede de Cáritas), etc.
Para la segunda parte de nuestra visita nos desplazamos a la cercana localidad de San Martín de Montalbán. Tras recuperar fuerzas en una comida en uno de los restaurante del pueblo, visitamos la Ermita Visigoda de Santa María de Melque, una de las construcciones visigodas más imponentes y mejor conservadas que tenemos en España. Impresionante, nuevamente, el trabajo de restauración. También es digno de elogio el esmero en la dotación del centro de interpretación anexo, donde se muestra al visitante todo el contexto histórico necesario para entender nuestro pasado visigodo en general así como el entorno particular de esta magna pieza patrimonial. Se nos relata detalladamente toda la evolución de la misma: su dedicación religiosa inicial y sus diversas fases de reedificación como fortaleza cristiana y como fortaleza musulmana. Junto a la ermita, se encuentran también los restos de un asentamiento visigodo.
Y hubieramos tenido la guinda a nuestra jornada si hubieramos podido visitar el cernano e imponente castillo de San Martin de Montalbán, fortaleza templaria sobre una alcazaba musulmana previa. Una lástima, pero sábados por la tarde no está abierto a visitas. Será en otra ocasión.