A cantar el Mayo Señora venimos
y para cantarlo licencia pedimos.
Usted que nos oye no nos dice nada,
señal que tenemos la licencia dada.
Ya estamos a treinta del abril cumplido,
alegraos damas que mayo ha venido.
Ya ha venido mayo, bienvenido sea,
regando cañadas, casando doncellas.
Ya llegó la noche, sea enhorabuena,
de cantarle el Mayo, regalada prenda.
Paso a retratarte, pero aquí mi lengua,
proseguir no sabe y a cantar no acierta.
No hay pluma que sirva al pintor poeta,
ni pincel que copie tu gentil belleza.
Cancionero segoviano de Agapito Marazuela.