Fue un 28 de octubre con el otoño aún incipiente. La ruta comenzó en el área recreativa del Regajo. Comenzamos el camino en el corazón del Castañar de El Tiemblo, paseando junto a sus hitos más conocidos como el refugio Majalavilla y el Abuelo, castaño centenario.
Con el inicio del otoño, el Castañar empieza a llenarse de colores amarillos, castañas y familias que deciden disfrutar de la naturaleza. Nosotros decidimos ascender hacia sendas algo menos transitadas. Llegando a cotas que nos permitieron pisar las primeras nieves, pudimos disfrutar también de bellos paisajes.
Cabe destacar la riqueza de vegetación. No solo por los castaños, sino que por momentos estás en un bosque de robles o de pinos, en otras zonas, se agradece la ausencia de árboles y así admirar el horizonte.