Dentro del rumbo que hemos emprendido de hacer visibles diferentes argumentos temáticos que respaldan la unidad de Castilla, vamos a exponer a través de este artículo los argumentos sanitarios que avalan la mejora en eficiencia y calidad que supondría la prestación de este servicio en una administración común castellana.

En primer lugar vamos a ver algunos ejemplos que ponen de manifiesto cuán artificiales son las actuales fronteras autonómicas entre las comunidades castellanas y cómo el devenir social tiende a romper las mismas y, aunque de forma involuntaria, a hacer palpable la necesaria unión de Castilla:
- En la actualidad más de 30.000 vecinos del Valle del Tietar (Ávila) pertenecientes a las Zonas Básicas de Salud de Lanzahíta, Sotillo de la Adrada, Arenas de San Pedro, Mombeltrán y Candeleda utilizan los servicios sanitarios del hospital de Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina. A este punto se ha llegado tras años de reclamaciones de los vecinos que veían como algo más eficiente y mucho menos gravoso para los pacientes acudir al hospital de Talavera que al complejo hospitalario de Ávila, con las consiguientes barreras orográficas que separan al Valle del Tietar de la capital provincial.
- Otro ejemplo que refrenda la conveniencia de la unidad de Castilla es el que se da entre los vecinos de la zona Norte de Burgos y Palencia que totalizan en torno a 40.000 habitantes que viven a más de 125 kilómetros de un hospital y reclaman poder utilizar el Hospital Tres Mares de Reinosa (Cantabria). Posiblemente en los próximos meses esta petición también se convierta en realidad.
- Otro caso curioso pero no menos inadmisible es la realidad de muchos pacientes de Guadalajara, sobre todo en sus comarcas más necesitadas como la Serranía o el Señorío de Molina, que son citados en hospitales de Ciudad Real, Albacete y Toledo cuando existen centros mucho más cerca en la provincia de Madrid. En en caso molinés hay citas que se han dado a pacientes en el hospital de Ciudad Real: estamos hablando de un viaje (más bien una travesía) que en ida y vuelta son 800 Km, algo totalmente fuera de lo razonable.

Estos y otros muchos casos nos plantean bien a las claras que cuando hablamos de Castilla no nos referimos a un ente trasnochado y fuera de la realidad actual, sino que estamos hablando de un proyecto con clara vocación de futuro que en el tema sanitario que aquí nos ocupa traería importantes beneficios a los ciudadanos, teniendo como los principales:
- Una planificación de los recursos sanitarios eficiente, donde se ahorrarían recursos al disminuir las duplicidades de los sistemas sanitarios de las distintas provincias que conforman Castilla.
- Una mejora en el servicio a los ciudadanos al eliminar las barreras creadas artificialmente, donde cada ciudadano podría acudir al hospital o centro de salud que más cerca se encuentre de su domicilio.
- Una disminución del tiempo burocrático en los traslados entre los hospitales de las comarcas y provincias del territorio castellano, la cual representaría una disminución del gasto y del tiempo físico de los traslados que se transformaría una vez más en una atención más eficiente para todos los usuarios.
- Una atención homogénea en cuantos a los estándares de calidad y prestación de los servicios, para así conseguir evitar los desequilibrios existentes entre las actuales comunidades autónomas castellanas.
Todo este ahorro del dinero de los contribuyentes castellanos se podría invertir en una mejora de las prestaciones, tanto en personal sanitario para zonas rurales que hoy se sienten olvidadas por este sistema, como en nueva tecnología para conseguir centros hospitalarios más cualificados, eficientes y vanguardistas.

Así la unidad de Castilla sería un primer paso que debería ser refrendado con la aplicación de un proyecto de reequilibro territorial, tratando el territorio castellano en su conjunto.
Finalmente reseñar que no se puede ni se debe poner barreras al campo, ya que con la forma actual de planificar y hacer política basada en el cortoplacismo y la visión limitada de la realidad lo único que se consigue es deteriorar la calidad de la Sanidad y desaprovechar los recursos existentes.